Cada vez es más común compartir piso, por eso hoy te compartimos todo lo que debes saber antes de alquilar una habitación.
En grandes localidades como Barcelona y Madrid se ha convertido en una práctica muy común debido a que el precio de alquilar un piso muchas personas no se lo pueden permitir.
Así pues la mayoría de personas que no se pueden permitir alquilar un piso en una gran ciudad tienen dos opciones: Irse a vivir a las afueras y a los pequeños pueblos o compartir piso. Y hoy os vamos a ayudar a decidir si la idea de compartir piso es la mejor para vosotros.
¡Así que vamos allá!
- ¿Eres sociable y te gusta estar en gente? -> Compartir piso significa estar casi siempre rodeado de gente, por lo que si no te gusta estar con gente que no sea perfectamente afín a ti, compartir piso no es muy buena opción para ti. A no ser que sea sólo con otra persona. Por otro lado, si te encanta la gente y socializar: ¡Un piso compartido es para ti!
- ¿Eres maniático? -> Compartir piso conlleva adaptarse a otras personas, por lo que si tienes muchas manías, seguramente será una mala experiencia para ti. Por el contrario, si no lo eres, tendrás más opciones de estar bien en un piso compartido.
- ¿La limpieza te obsesiona? -> Si eres un maniático de la limpieza, igual compartir un piso se te hará cuesta arriba, ya muchas veces cada uno va a su bola y el piso no siempre está limpio. En Cambio, si eres flexible en eso: ¡Bienvenido a tu piso compartido!
Si tus respuestas te han llevado a que compartir piso es la mejor opción para ti, tenemos otras preguntas que tienes qué deberás plantearte antes de compartir piso.
¿Qué se debe preguntar antes de alquilar una habitación?
- El pago compartido del piso: ¿Cuándo se debe pagar?. Decidirlo antes de empezar a convivir es una buena opción para que no haya malentendidos.
- Las visitas: ¿Hay algún límite? Es importante hablar sobre las visitas y los límites de estas y sobre todo de cuándo se debe avisar a los compañeros de qué habrá visita. Aún así este tema también dependerá de la confianza y la comunicación que haya entre los convivientes.
- Las tareas del hogar: ¿Cómo las repartís? Aclararlo desde el primer momento es muy importante saber cómo se gestionaran las tareas, aunque la mejor opción siempre es establecer tareas semanales.
- Las mascotas: ¿Hay sitio para ellas? Hablar de eso es importante para no encontrarte ninguna sorpresa, ya que aunque la mascota sea de uno, es responsabilidad de todos al final.
¡Y una vez hayáis hablado de todas estas preguntas, ya estaréis listos para alquilar una habitación y empezar con una buena convivencia!
